Día 3 Controla tu Monologo Interior
DÍA 3
Controla tu monólogo interior
Hoy vas a aprender más cosas sobre cómo cambiar los
mensajes que te envías a ti mismo, limpiando pensamientos negativos del pasado para
que puedas vivir el presente.
Ahora que ya has llegado al tercer día del trabajo del
espejo, ¿sientes que has creado un vínculo más estrecho con tu amigo el espejo?
Cada día que practicas el trabajo del espejo puede que te enamores de ti mismo
un poquito más. Cada día te resulta más fácil repetir las afirmaciones positivas
y creértelas.
La mejor forma de amarte a ti mismo es liberarte de todos
los mensajes negativos de tu pasado y vivir el presente. Hoy me gustaría que trabajáramos
juntos en cambiar lo que yo llamo el monólogo interior, es decir, lo que te
estás diciendo a ti mismo mentalmente.
Es bastante normal que nos creamos los primeros mensajes
que nos transmiten nuestros padres, profesores y otras figuras de autoridad.
Probablemente, te dijeron cosas como «Deja de llorar como
un bebé», «Nunca limpias tu habitación» y «¿Por qué no te haces la cama?»
Hiciste lo que la gente te dijo que hicieras para ganarte su cariño. Cuando
eras joven, puede que pensaras que sólo serías una persona aceptable si hacías ciertas
cosas. La aceptación y el amor estaban condicionados. No obstante, creo que es
importante que te recuerde que la aprobación de los demás se basaba en sus
ideas sobre lo que valía la pena y eso nada tenía que ver con tu propio mérito.
Estos primeros mensajes alimentan tu monólogo interior. La
forma en que nos dirigimos a nosotros mismos internamente es muy importante, porque
se convierte en la base de lo que luego expresamos en palabras.
Crea la actitud mental subyacente a nuestras acciones y con
la que atraemos nuestras experiencias. Si nos menospreciamos, la vida tendrá muy
poco valor para nosotros. No obstante, si nos amamos y apreciamos, la vida
puede ser maravillosa, un valioso don.
Si eres desgraciado o te sientes vacío, es muy probable que
culpes a tus padres —o a los todopoderosos Ellos— y que digas que todo es culpa
suya.
Pero si lo haces, seguirás estancado en tu situación, en
tus problemas y en tus frustraciones. Echar la culpa a otros no te dará la
libertad.
Tus palabras son muy poderosas. Empieza a escuchar
detenidamente lo que dices. Si observas que usas palabras negativas o
limitadoras, puedes cambiarlas. Si oigo una historia negativa, no voy por ahí
contándosela a todo el mundo. Creo que ya se ha extendido demasiado y no la
divulgo más. No obstante, si oigo una positiva, ¡se la cuento a todo el mundo!
Cuando estés con otras personas, escucha atentamente lo que
están diciendo y cómo lo dicen. Observa si puedes conectar lo que dicen con lo que
experimentan en sus vidas. Muchas personas viven en un eterno debería. Mi oído
está muy sensibilizado a la palabra debería. Es como si cada vez que la oyera
sonara una campanita. He conocido a personas que la han repetido hasta una
docena de veces en un párrafo. Y estas mismas personas se preguntan por qué su
vida es tan rígida o por qué no pueden salir de su situación. Quieren tener
demasiado control sobre cosas que no
pueden controlar. Están ocupadas haciendo daño a otra
persona o a sí mismas.
Practica un monólogo interior positivo mientras haces tu
trabajo frente al espejo, creando únicamente frases positivas respecto a ti
mismo y repitiendo sólo afirmaciones positivas. Si se entromete algún monólogo interior
negativo de tu infancia, conviértelo en una afirmación positiva. Por ejemplo,
un «¡Nunca haces nada bien!», se puede convertir en la afirmación Soy una
persona capaz y puedo afrontar todo lo que me pase en la vida. A medida que te
vas prestando más atención a ti mismo y a los demás, te vuelves más consciente
de lo que dices, de cómo lo dices y por qué lo dices. Ser consciente de esto te
servirá para cambiar tu monólogo interior y convertirlo en afirmaciones para
alimentar y sanar tu cuerpo y tu mente. ¡Qué maravillosa forma de amarte a ti
mismo!
Afirma: Me libero de todos los mensajes negativos del
pasado. Vivo en el presente.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 3
1.
Colócate de pie o sentado delante del
espejo de tu cuarto de baño.
2.
Mírate a los ojos.
3.
Repite esta afirmación: Todo lo que me
digo a mí mismo, me lo digo con amor.
4.
Sigue repitiendo: Todo lo que me digo
a mí mismo delante de este espejo, me lo digo con amor.
5.
¿Hay alguna frase que te dijeran
cuando eras pequeño que no puedes sacarte de la cabeza? Por ejemplo: «Eres
estúpido», «No eres lo bastante bueno» o cualquier otra cosa que recuerdes. Tómate
tu tiempo para trabajar con las frases negativas y convertirlas en positivas:
Soy inteligente. Soy más inteligente de lo que pienso. Soy un genio que tiene
ideas creativas en abundancia. Soy una persona magnífica. Soy adorable. Merezco
que me amen.
6.
Elije una o dos de estas nuevas
afirmaciones positivas y repítelas una y otra vez. Repítelas hasta que te
sientas cómodo con ellas.
7.
Cada vez que pases delante de un
espejo o te veas reflejado en alguna parte, detente un momento y repite estas
maravillosas afirmaciones.
El poder está dentro de ti:
Tu ejercicio del diario para el día 3
1.
¿Has contado alguna historia negativa
hoy? Escribe cuántas veces la has repetido y a cuántas personas se la has
contado. Ahora escribe algo positivo que puedas contarles a esas mismas personas
mañana, que les ayude a sentirse mejor consigo mismas y con las personas que
las rodean.
2.
Escribe la palabra debería. A
continuación, haz una lista de palabras que puedas usar en su lugar. Te sugiero
que empieces por la palabra podría.
3.
Pega varias de las nuevas afirmaciones
positivas que has aprendido hoy en tu espejo para repetirlas cada vez que las veas.
Tu pensamiento del corazón para el día 3:
Siempre puedo elegir
Muchos tenemos conceptos peculiares respecto a nosotros
mismos y muchas normas rígidas sobre cómo deberíamos vivir. Eliminemos para siempre
la palabra debería de nuestro vocabulario. Debería es una palabra que nos
esclaviza. Cada vez que la utilizamos los únicos perjudicados somos nosotros.
En realidad, es como si estuviéramos diciendo: no soy bastante bueno.
¿Qué puedes eliminar ahora de tu lista de debería?
Sustituye debería por podría. Podría, indica que tienes una opción y tener una
opción equivale a libertad. Hemos de darnos cuenta de que todo lo que hacemos
en la vida es por elección propia. En realidad no hemos de hacer nada. Siempre podemos
elegir.
Tu meditación para el día 3:
Te mereces amor (día 3 de la descarga del audio)
Meditación:
Siente que el amor te rodea por todas partes. Imagínate
como una persona feliz, sana y realizada. Visualiza tu vida tal y como te
gustaría que fuera, con todo detalle y convencido de que te lo mereces. Ahora
sintoniza con el amor que hay en tu corazón y déjalo fluir, que inunde tu
cuerpo de energías curativas. Deja que tu amor fluya por la habitación, que
envuelva tu casa, hasta que sientas que te encuentras en un enorme círculo de amor.
Siente la circulación de ese amor que sale de ti y que regresa a ti.
El amor es la fuerza curativa más poderosa que existe. Deja
que purifique tu cuerpo. Tú eres amor. ¡Y es cierto!
Comentarios
Publicar un comentario