Día 25 Expedición del Alma

Día 25: Abriendo las puertas que me tenían prisionera

Ya hemos dado pasos maravillosos en toda esta expedición. Como te has sentido sanando a tu familia, a tus ancestros, tus padres, hermanos, tíos y primos

Ahora le toca a tus hijos. Y si no los tienes, seguro hay personas que lo has visto como hijos o lo has sentido como tal

Sanar a los hijos es un proceso muy importante, básicamente porque ponemos en ellos las expectativas del compromiso. Es como si en nuestro inconsciente hemos tenido un hijo para que cumpla con ciertas condiciones, ya sea que nos cuiden, que nos mantengan cuando estemos viejos, nos atiendan, hagan el papel de nuestra pareja, etc.

Y como son nuestras expectativas desde las necesidades que no quedaron cubiertas de nuestra propia niñez, entonces nos sentimos heridos porque ellos no llenaron esas expectativas.

Por supuesto también es importante señalar que hay hijos que maltratan a sus padres, puede ser maltrato físico, o psicológico. También una forma de maltrato en cuando los hijos se creen los padres de los padres, y allí simplemente están colocados en un lugar jerárquico que no le corresponde y eso tiene sus consecuencias para el hijo.

El perdón lo trataremos de ambos lados.

Perdonar a los hijos por el maltrato que te hayan hecho, y perdonarte por esperar de ellos el llenado del vacío que has tenido.

El perdón nos recuerda mantener el corazón abierto mientras se establecen los límites necesarios para la crianza de los hijos.

“En la primera infancia comienza a desarrollarse el sentido del yo o ego. Entonces, cuantos más sean los juicios, cuanto más condicional sea el amor o más controladora la relación, mas culpable, avergonzado e incapacitado se sentirá y será el niño 9 y después el adulto0. Cuanto más incondicionales sean el amor, el respeto, la aceptación y el perdón de los adultos que lo rodean, mayores serán la confianza en sí mismo del niño, el respeto por sí mismo, su espontaneidad y su capacidad de expresarse, en pocas palabras, su alegría de vivir. Al perdonar a nuestros hijos de esta manera, devolvemos a las generaciones venideras el legado espiritual por un tiempo negado” tomado del Libreo el Perdon de Robert

Actividad

Escríbeles a tus hijos una carta donde le digas todo lo que tu esperabas de ellos y no lo obtuviste

Dile como te has sentido cuando ellos se han creído tus padres, o cuando te has sentido maltratada de cualquier forma

Si has tenido pérdidas o abortos, también has el perdón hacia ese niño que quiso venir pero que no era el momento y pídele perdón por no haberlos traído al mundo.

Estas cartas las puedes hacer de forma individual, o grupal, es decir, puedes hacer una carta para cada uno de tus hijos, o una escrita donde a cada uno le dices como te has sentido.

Como siempre quema la carta.

En este día, vas a tomar la piedra que ha representado esta estadía y vas a enterrarla en un sitio que escojas que este lejos de tu casa, pero un sitio que bonito, no en cualquier sitio.

Meditación

Busca tu lugar sagrado, esta actividad es de día, por lo tanto, hay un cielo claro y un sol radiante la brisa es fresca y los caminos en la montaña son cómodos.

Es una meditación activa, donde vas a caminar con tus hijos, por esa montaña emocional en la que has estado trabajando durante estos 23 días.

A cada uno le vas a decir cómo te sientes, que ha sido difícil para ti en su crianza, si sabes que lo has herido, le dirás que lo sientes, y una palabra muy importante es te libero de todo lo que puse en ti, de mis expectativas que no cumpliste, etc.

Si sientes que debes pedirle perdón, hazlo, pero recuerda que no es necesario. Que puedes usar palabras como. lo siento mucho, lo lamento, etc.

Si quieres decirles te perdono, hazlo pero más importante es decirlo que lo liberas de toda esa carga que seguro han tenido por todo lo que han vivido contigo como padre.

Una vez que termines de conversar con ellos, todos se ponen en un círculo, y se van mirando los ojos, asintiendo ante esa reconciliación a través del amor.

Pensamiento

Si bien puede parecer un acto bastante simple, el perdón es un proceso difícil y muy delicado que, si se ejecuta correctamente, puede ser profundamente

conmovedor y una gran experiencia de aprendizaje.

 Robert Enright

Afirmación

Hoy he liberado todo aquello que me tenía enjaulado. Gracias

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