Dia 28 Expedicion del Alma
Día 3-
Encontrando mi Adolescencia
¿Como te
fue con la primaria? ¿Fueron muchas las memorias dolorosas que pudiste liberar?
Espero
que ya a esta altura, sean muchas las cargas que has soltado.
En este
día trabajaremos nuestra Adolescencia, el bachillerato.
Una etapa
bastante difícil, porque desde mi experiencia, fue salir del cascaron, para
encontrarme con mis propias plumas para después en la universidad convertirlas
en alas.
Un paso
más al encuentro con el otro.
Seguramente
tu primer amor, con los amigos cómplices, con la rebeldía y por supuesto
profesores que quizás fueron muy exigentes y hasta pudiste ser víctima de
burlas por tu carácter o tu forma de ser. Eso que ahora llaman bulling pero que
antes le decíamos chalequeos, jajaja.
Perdonar
es una elección de “ver la luz en lugar de la pantalla”, dijo el Dr. Gerald
Jampolsky, autor de muchos libros sobre el perdón. En realidad, cuando
perdonamos podemos ver la pantalla, pero la vemos en el contacto de la luz que
ilumina a cada uno de nosotros.
Perdonar
es una actitud que implica estar dispuesto a ser responsable por nuestras
percepciones, comprendiendo que las percepciones son una elección y no un hecho
objetivo.
Perdonar
es una actitud que favorece mirar a una persona que podíamos haber juzgado
automáticamente y que ella es algo más que eso horrible o insensible que
nosotros vemos.
Si
alguien nos reprende o actúa irrespetuosamente, nuestra reacción condicionada
puede ser de sentirnos heridos, amenazados: ¿Cómo ha podido decir esto de mí?
¿Cómo se atreve a gritarme?
Perdonar
es un proceso que requiere el cambio de nuestras percepciones repetidas veces,
raramente ocurre una vez.
Nuestra
visión habitual se oscurece por nuestros juicios y percepciones del pasado
sobre nuestro presente.
Cuando
eso ocurre somos fácilmente engañados por las apariencias externas.
Actividad.
Recorre
mentalmente todo tu bachillerato, y has un reencuentro de todo aquello que para
ti fue doloroso.
Observa
con tu estado consciente, si realmente esa situación dejó realmente una herida
en ti. De ser así, observa que memoria de tu niñez se activa con ese recuerdo.
Chequea
la herida, observa de donde viene y junto con el profesor que te la causo vas a
poner detrás a quien por primera vez te causo una herida parecida y que al
vivirla nuevamente con el profesor volvió a dejar su marca.
Es como
una herida que no cicatrizo y que en bachillerato se volvió abrir.
Meditación
En tu
lugar sagrado, siéntate, e imagina ese fuego sanador frente a ti.
Toma varias
respiraciones lentas y profundas y si lo deseas entona una canción que te gusta
y te trae buenos recuerdos.
O puedes
poner una música que para ti sea tranquilizadora.
Imagina
todo ese mundo de bachillerato frente a ti, y le vas a entregar a cada persona
que te hizo daño una imagen que represente ese daño, te imaginas que esa imagen
la sacas de tu cuerpo y la entregas.
Eso lo
harás con todos
Luego te
sientas de nuevo y el fuego comienza a emanar un humo blanco muy brillante que
te envuelve, y va cerrando todas las cicatrices que han quedado de las imágenes
de la herida que te has sacado.
Pensamiento
El autoperdón implica buscar el
perdón y la reparación de los daños de aquellos que resultaron heridos por tus
acciones (los cuales, posiblemente, también te hirieron a ti).
Robert Enright
Afirmación
Ahora puedo disfrutar de mis recuerdos, desde la alegría y el amor que
las buenas experiencias me dejaron
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